Tras la derrota 1-0 de la Albiceleste en los cuartos de final de los Juegos Olímpicos París 2024, Enzo Millot comenzó a burlarse y terminó expulsado. El video con todo lo que pasó.
Un jugador francés les festejó el triunfo en la cara a los argentinos y todo terminó en escándalo en el túnel (Foto: Reuters / Video: TyC Sports).
La Selección argentina Sub-23 quedó eliminada en los cuartos de final de los Juegos Olímpicos París 2024 tras perder 1-0 con Francia en el Stade Matmut-Atlantique de Burdeos. En un duelo electrizante, el final fue a puro escándalo, con un feroz cruce sobre el campo que siguió en el túnel rumbo a los vestuarios.
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Apenas terminó el partido, Enzo Millot, un jugador de Francia, les festejó el triunfo en la cara a los argentinos, que naturalmente reaccionaron. Hubo un fuerte tumulto y poco después todos comenzaron a correr rumbo al túnel que conecta con los vestuarios. El que provocó a los albicelestes vio la tarjeta roja.
Los jugadores de Francia festejan la victoria ante Argentina (Foto: Reuters).
Tras unos minutos de incertidumbre sobre lo que ocurría en el túnel, finalmente los futbolistas de Francia regresaron al campo de juego para continuar con los festejos junto a los miles de hinchas locales que llenaron el estadio.
El resumen de la derrota de la Selección argentina Sub-23 ante Francia
El resumen de la derrota de la Selección argentina Sub-23 ante Francia (Video: TyC Sports).
Cómo reaccionó Javier Mascherano en el gol de Francia a los 4 minutos del partido
A los cuatro minutos Francia ya le ganaba 1 a 0 a la Selección argentina Sub-23 por los cuartos de final de los Juegos Olímpicos París 2024. Jean-Philippe Mateta se encargó de poner al combinado local arriba tras anticipar a Nicolás Otamendi.
Francia abrió el partido ante Argentina a los cuatro minutos del partido (Video: TyC Sports).
Fue un golpe duro para Argentina porque los equipos recién se estaban acomodando sobre el campo del Stade Matmut-Atlantique de Burdeos. Javier Mascherano, entrenador de la Sub-23, se mantuvo parado al borde de la zona de juego cruzado de brazos, como si no pudiera creer lo que acababa de ocurrir.