Después de un segundo trimestre muy negativo en las cuentas, que tuvieron un rojo operativo de más de 1.900 millones de pesos, el gobierno municipal analiza volver al mercado de capitales para colocar deuda. Así espera conseguir, en un contexto de baja de tasas a nivel nacional, un flujo de fondos que le garantice el funcionamiento para el resto del año.
La última vez que la Municipalidad tomó deuda fue en julio del año pasado, cuando emitió una letra de Tesorería por 850 millones de pesos. Ahora la modalidad elegida sería la misma, aunque todavía no trascendió cuál sería el monto final.
El domingo, este diario publicó un informe que detalló que después de cuatro años de superávit primario, la Municipalidad volvió a registrar un déficit importante. Los gastos corrientes -los que se destinan al funcionamiento básico del Estado- superaron en 1.916 millones de pesos a los ingresos.
Mientras la recaudación alcanzó los 20.066 millones de pesos, las erogaciones totalizaron 21.983 millones.
Pablo Antonetti, secretario de Economía de la Municipalidad, manifestó que se está trabajando en una reducción del gasto pero, además, planteó que en poco tiempo Río Cuarto saldría al mercado a buscar financiamiento. “Tenemos que tratar de buscar rápidamente los equilibrios. Eso no se logra de un mes para otro, lleva tiempo y necesita apalancamiento. Probablemente estemos próximamente saliendo a tomar una letra de Tesorería para que sirva de respaldo porque las herramientas de fondo van a estar a disposición a partir de 2025, cuando se ponga en marcha el nuevo presupuesto”, planteó Antonetti.
El funcionario destacó que la toma de deuda en las actuales condiciones es beneficiosa porque las tasas, a partir de la reducción de la inflación, son mucho más bajas que en las anteriores ocasiones en las que la Municipalidad salió al mercado de capitales.
El Inmobiliario y el Emos, dos ingresos que el gobierno pretende mejorar.
Antonetti además planteó que hoy el nivel de endeudamiento del Estado local es muy acotado, lo que implica una condición favorable a la hora de emitir un instrumento como una letra.
El secretario de Economía señaló que no sólo se está analizando la toma de deuda sino que además se están ejecutando medidas para reducir los niveles de gasto. “Estamos trabajando en varios aspectos. Estamos con la analítica de los adicionales y las horas extra, con el análisis sobre la estructura de las cooperativas, sobre el uso del combustible. También estamos revisando todos los contratos de alquiler que tiene el Estado municipal. Estamos yendo a una analítica lo bastante fina como para ir generando las condiciones para la economía que viene”, manifestó.
A la vez que toma medidas de coyuntura, el nuevo gobierno, encabezado por GuillermoDe Rivas, está analizando cambios más de fondo que se incluirán en el proyecto de presupuesto del año que viene. “Nosotros pretendemos trabajar en una revisión en todos los sentidos. Por ejemplo, vemos muy deprimida la base imponible de la contribución inmobiliaria;hay que trabajar en un análisis de los hechos que se aplican en esa contribución y hacer una actualización en cuanto a la cantidad de inmuebles, la calidad constructiva, la cantidad de metros construidos que se reportaron. Incluso ya hemos avanzado con el gobierno provincial para hacer un cruzamiento de información que le va a dar más sustento al sistema. Tambén hay que trabajar mucho en la contribución de agua, que es un punto deficitario alto que tiene el Emos. Se debe mejorar la base tributaria y la gestión de cobro fundamentalmente”, indicó Antonetti.
El secretario de Economía indicó que el 80 por ciento del déficit que registró el Municipio hay que atribuírselo a la situación nacional, que combina una fuerte recesión y una consecuente caída de los niveles de recaudación. Pero, además, el secretario de Economía dijo que una parte del rojo en las cuentas es adjudicable al Municipio porque se tomó la decisión de no trasladar por completo a los impuestos la suba de costos que debe afrontar el Estado.
Mencionó, como otro punto, el hecho de que la Municipalidad incurrió en nuevas obligaciones, como por ejemplo la guardia local o los subsidios al transporte, que presionan sobre el gasto.
El peso del pasivo bajó un 49 por ciento en el último año
En el segundo trimestre del año, la deuda de la Municipalidad de Río Cuarto se ubicó en 2.504 millones de pesos, una cifra que marca una baja real del 49 por ciento con respecto al mismo período de 2023.
El pasivo del Municipio se compone de una deuda por 870 millones de pesos y 1.752.085 dólares.
“Considerando la deuda en pesos, si bien puede observarse un aumento nominal del 11 por ciento interanual, considerando que la inflación acumulada fue del 269 por ciento, en términos reales disminuyó un 70 por ciento. La deuda en pesos tiene como principales destinos la realización del plan de vivienas “Semilla”, así como también la ampliación de la red de colectoras cloacales en los barrios Alberdi y Banda Norte”, detalla el informe de ejecución presupuestaria que la Municipalidad debe presentar cada tres meses.
Por otra parte, la deuda en dólares pasó de 2.078.091 a 1.752.085. “Tiene dos grandes destinos. En primera instancia, en el último trimestre de 2021 se contrajo una deuda de 1.628.330 dólares para la pavimentación de más de 100 cuadras. Por otro lado, a fines de 2022 se contrajo una segunda deuda de 389.722 dólares para el desarrollo de las Obras Colector Sur, la estación de bombeo Bicentenario y la ampliación de la red de colectoras cloacales en los barrios Alberdi y Banda Norte”, dice el informe.