En el mundo del automovilismo los récords no solo representan hazañas de velocidad y rendimiento, sino también culminación de innovación técnica y creatividad estética.
Desde vehículos que desafían los límites de la velocidad y el diseño hasta proezas de ingeniería que capturan la imaginación global, el Libro Guinness de los Récords documenta estos logros, que funcionan como testimonios de la pasión que aflora en este campo.
Desde la limusina más larga y extravagante del mundo hasta el auto más minúsculo y el vehículo con más kilómetros encima que preserva su buen estado, los ejemplos son múltiples. A continuación, cinco récords que están entre los más extremos registrados.
El auto más largo del mundo, según el récord Guinness, es conocido como “The American Dream”. Es una limusina que mide 30.51 metros, originalmente construida por Jay Ohrberg en Burbank, California, en 1986.
Basada en una serie de Cadillac Eldorado, fue diseñada con instalaciones extravagantes que incluyen una cama de agua, televisores, una heladera, una pileta con trampolín, un jacuzzi, un mini campo de golf, y un helipuerto funcional. Puede albergar a más de 75 pasajeros.
El vehículo se puede manejar desde ambos extremos y tiene un diseño con una bisagra en el medio para permitirle girar en esquinas cerradas.
Después de ser abandonado durante años, fue comprado por Michael Dezer, quien invirtió más de US$250.000 en su restauración, proceso que llevó más de tres años y concluyó en 2022. Actualmente el vehículo se exhibe en el Museo de Autos de Dezerland Park en Orlando.
El auto más chico del mundo
El Peel P50, fabricado por Peel Engineering Company en la Isla de Man, en el Reino Unido, en la década de 1960, es el auto más pequeño del mundo, según la información registrada en el récord Guinness.
Diseñado como un auto urbano para una persona, tiene tres ruedas, mide 1.37 metro de largo, 99 centímetros de ancho, 1.2 metro de alto y pesa aproximadamente 59 kg.
Una particularidad es que no tiene marcha atrás: para moverlo en espacios reducidos, cuenta con una manija en la parte trasera que permite levantarlo y girarlo manualmente. En su versión original, estaba equipado con un motor de 49 cc que le permitía producir una potencia de 4.2 CV y alcanzar velocidades de hasta 60 km/h.
Debido a su diseño icónico y su estatus como el auto más pequeño del mundo, el interés en el Peel P50 revivió en la década de 2010 y la misma empresa que lo produjo originalmente, comenzó a fabricar versiones modernizadas del P50. Estas están disponibles tanto con motores nafteros como con motores eléctricos.
A pesar de las actualizaciones, el diseño general se mantiene fiel al original, con pequeñas mejoras para cumplir con los estándares de seguridad y emisiones actuales.
Irvin “Irv” Gordon, un profesor de ciencias jubilado de Nueva York, fue el propietario de un Volvo P1800 que alcanzó el récord de más de 4.8 millones de kilómetros en 2013, algunos años antes de morir en 2018.
Gordon compró su Volvo P1800S en 1966 por US$4150, una cantidad equivalente a un año de sueldo para él en ese entonces. Desde el principio, el hombre disfrutó de hacer largas distancias, promediando 160.000 kilómetros por año.
De acuerdo con el mismo Gordon y sus allegados, su dedicación al mantenimiento del auto habría sido la clave para alcanzar el récord. De hecho, el Volvo conserva su motor original, habiendo pasado por solo dos reconstrucciones de motor y dos repintados durante su vida útil. Puertas adentro, Gordon también tenía reglas estrictas, prohibiendo comer, beber y fumar dentro del auto.
Después de su muerte, el emblema pasó a manos de Volvo, donde se lo sigue manejando y manteniendo.
El auto más antiguo en funcionamiento
“La Marquise”, un auto de vapor fabricado en 1884 por De Dion-Bouton et Trepardoux, es considerado el auto más antiguo en funcionamiento. Participó en la primera carrera de autos en 1887 del mundo, desde el centro de París hasta el puente de Neuilly, organizada por el propio conde De Dion.
Equipado con calderas gemelas y un sistema de propulsión de vapor, “La Marquise” sigue funcionando. Eso sí: necesita 45 minutos para generar suficiente presión de vapor para arrancar.
A lo largo de los años pasó por varias restauraciones y, en 2011, fue subastado por más de US$4.6 millones. Su presencia en exhibiciones y eventos de autos antiguos continúa inspirando a entusiastas y expertos, recordando el largo camino que recorrió la tecnología automotriz desde sus inicios y el ingenio de los primeros vehículos a motor.
El auto más rápido en tierra es el Thrust SSC (Super Sonic Car), que alcanzó una velocidad récord de 1,227.985 km/h el 15 de octubre de 1997 en el desierto de Black Rock, Nevada. Pilotado por Andy Green, es el primero y único en superar la barrera del sonido.
Fue desarrollado por un equipo británico dirigido por Richard Noble, quien también había sido el piloto del Thrust2, el predecesor del Thrust SSC, y quería superar el récord de velocidad en la Tierra, establecido anteriormente por el Thrust2 en 1983.
Propulsado por dos motores a reacción Rolls-Royce Spey 202, similares a los utilizados en aviones de combate, el Thrust SSC es un vehículo de forma alargada y estrecha, diseñado para minimizar la resistencia al aire y maximizar la estabilidad a alta velocidad.
LA NACION