7, octubre, 2024

Más de 20.000 muertos por el terremoto y viajan 32 socorristas argentinos

El frío complica el trabajo de socorristas en Turquía y Siria, donde ya hay más de 17.100 muertos

VER VIDEO

La esperanza de encontrar más sobrevivientes se desvanecía hoy en las zonas afectadas por el potente terremoto en Turquía y Siria, uno de los más mortíferos en décadas en la región, con más de 20.000 muertos y decenas de miles de heridos, mientras que la Argentina enviaráa esta noche una brigada de 32 efectivos a la zona de desastre con equipamiento para la búsqueda y rescate de personas.

Los equipos de rescate continúan la búsqueda de miles de personas que se sospechan atrapadas entre los escombros, pero el optimismo decrece ante las bajas temperaturas invernales y la superación del plazo de 72 horas que se considera crucial para salvar vidas.

La cantidad de muertos no deja de crecer y los últimos balances oficiales indican que asciende a 20.451, de ellos 17.134 en Turquía y 3.317 en Siria.

Foto: AFP.

A ello hay que sumar las pérdidas económicas, que según la agencia de calificación Fitch probablemente pueden “superar los 2.000 millones de dólares” y “podrían alcanzar los 4.000 millones de dólares o más”.

Además, unas 23 millones de personas están “potencialmente en riesgo, incluidos unos cinco millones de personas vulnerables”, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), que teme una grave crisis sanitaria, con enfermedades como el cólera, que causaría aún más daños que el terremoto.

El Gobierno argentino enviará este jueves una brigada de 32 efectivos con equipamiento para búsqueda y rescate de personas a Turquía, en una misión de ayuda humanitaria coordinada por la Cancillería, el Ministerio de Seguridad y la Agencia Argentina de Cooperación Internacional y Asistencia Humanitaria – Cascos Blancos (Aciah).

El equipo está conformado por 32 efectivos “altamente calificados” en materia de Búsqueda Técnica; Búsqueda Canina; Asistencia Médica; Materiales Peligrosos; Ingeniería Estructural; Apoyo para Centros de Recepción y Salida (RDC) y Apoyo al Centro de Coordinación de Operaciones en el Terreno (OSOCC), así como para Apoyo a la Célula de Coordinación USAR (UC), se informó oficialmente.

Foto: Andina Agencia

El terremoto de magnitud 7,8 ocurrió en la madrugada del lunes, mientras muchas personas todavía dormían tanto en Turquía como en Siria. En este último caso, muchos ya sufrieron la pérdida y el desplazamiento debido a la guerra civil.

Este jueves, en el noroeste de Siria, controlado por los rebeldes, esperaban un primer convoy de ayuda internacional a través del paso fronterizo de Bab al Hawa, el único autorizado para estos envíos desde Turquía.

Aunque era un paquete de asistencia previsto desde antes del sismo, “podría considerarse una respuesta inicial de Naciones Unidas y debería continuar, como nos prometieron, con convoyes más grandes para ayudar a nuestra gente”, dijo Mazen Alloush, responsable del paso fronterizo.

Foto: Andina Agencia

En Turquía, el descontento crece ante la reacción de las autoridades al terremoto que, según admitió el miércoles el mismo presidente, Recep Tayyip Erdogan, tuvo “deficiencias”.

“Por supuesto, hay deficiencias, es imposible estar preparado para una catástrofe así”, dijo durante una visita a algunas de las zonas más castigadas.

Numerosos sobrevivientes tuvieron que buscar por sí mismos comida y refugio. Sin equipos de rescate en varias zonas, algunos contemplaron impotentes cómo sus familiares atrapados pedían ayuda hasta que sus voces se apagaban.

El operativo de rescate

El responsable de la Media Luna Roja turca, Kerem Kinik, advirtió que las primeras 72 horas eran críticas en las labores de rescate, pero señaló que estas se veían entorpecidas por las “severas condiciones meteorológicas”.

Aun así, los trabajadores de emergencia pudieron salvar este miércoles a varios niños encontrados bajo un bloque colapsado en la castigada provincia turca de Hatay, donde municipios enteros desaparecieron.

“De repente oímos voces (…) Inmediatamente oímos las voces de tres personas al mismo tiempo”, dijo el socorrista Alperen Cetinkaya. “Esperamos más de ellos (…) las opciones de sacar gente con vida aquí son muy altas”, agregó.

El jefe de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, dijo que el tiempo se agota para los miles de heridos y desaparecidos entre los escombros.

Durante una recorrida, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, anunció que cada familia damnificada por los terremotos registrados “recibirá 10.000 liras turcas (cerca de 500 euros)” y confirmó que se lanzarán “operaciones masivas de vivienda” en las diez provincias afectadas, consignó la agencia de noticias DPA.

Foto: AFP.

El mandatario, además, indicó que 6.444 edificios quedaron destruidos y que movilizaron “todos los medios”, y aseguró que los trabajos de búsqueda y rescate no finalizarán “hasta que no quede nadie bajo los escombros”.

La Autoridad de Gestión de Desastres y Emergencias (AFAD), dependiente del Ministerio del Interior turco, señaló que “después del primer terremoto se han registrado otros 648, siendo el de mayor magnitud uno de 7,6 con epicentro en Elbistan”, antes de confirmar que en las zonas afectadas se encuentran desplegados más de 96.000 agentes, trabajadores de organizaciones no gubernamentales, equipos de búsqueda y rescate y voluntarios.

Foto: Andina Agencia

El Gobierno turco creó un Centro de Gestión de Crisis en el Ministerio de Defensa para “enfrentar este gran desastre”, con el fin de transportar al personal y el equipo de rescate desde Estambul, Ankara y Esmirna a través de un puente de ayuda aérea, indicó la agencia Europa Press.

“Hemos tenido dificultades al principio con los aeropuertos y en las carreteras, pero hoy estamos mejor y mañana estaremos mejor”, afirmó el jefe del Estado turco, ante las críticas y el enojo por la lentitud de la ayuda suministrada a los damnificados.

Foto: Andina Agencia

El papa Francisco instó a la comunidad internacional a auxiliar a los afectados por el devastador sismo: “Agradezco a quienes se están esforzando para llevar ayuda y ánimo a todos a la solidaridad con estos territorios, ya martirizados por una larga guerra”, dijo en la Audiencia General que encabezó esta mañana en el Vaticano.

Los socorristas luchan contra el reloj para encontrar sobrevivientes tras el terremoto.

Foto: Andina Agencia

Por su parte, el ministro de Interior de Turquía advirtió que las próximas 48 horas serían “cruciales” para encontrar sobrevivientes del sismo, el peor vivido en el país desde 1999, que llevó a Ankara a decretar siete días de luto nacional.

El martes, en la localidad siria de Jindires, los socorristas rescataron a una niña recién nacida entre los escombros, que aún permanecía unida por el cordón umbilical a su madre, fallecida como el resto de miembros de su familia.

Sin embargo, el rescate llegó tarde para Irmak, una adolescente de 15 años. En silencio, su padre Mesur Hancer sostenía la mano inerte de la chica atrapada en los restos de una pared, en Kahramanmaras.

Foto: Andina Agencia

En total, la Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que 23 millones de personas quedaron “expuestas” a las consecuencias del terremoto, “incluyendo cinco millones de personas vulnerables”.

El jefe de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, dijo que el tiempo se agota para los miles de heridos y desaparecidos entre los escombros.

Ayuda internacional

El martes, comenzaron a llegar los primeros equipos de rescate extranjeros. Erdogan, que decretó el estado de emergencia por un periodo de tres meses en diez provincias, indicó que 45 países ofrecieron ayuda, entre ellos Argentina.

Según informó la Cancillería argentina, la Agencia Argentina de Cooperación Internacional y Asistencia Humanitaria-Cascos Blancos (ACIAH) ofreció asistencia humanitaria de la Argentina para la población afectada por el terremoto en Turquía y Siria.

Por su parte, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, autorizó la ayuda humanitaria a Turquía con un equipo de búsqueda y rescate urbano integrado por 22 especialistas del Cuerpo de Bomberos de la Policía Militar del Estado de Sao Paulo, según informó en un comunicado.

Foto: AFP.

El apoyo brasileño alcanzará los 10 millones de reales y contará con el apoyo de miembros del Cuerpo de Bomberos Militares de los estados de Minas Gerais y Espírito Santo, en tanto la tripulación viajará a Ankara a bordo de un avión carguero KC-390, también de la Fuerza Aérea Brasileña.

En tanto, la Unión Europea movilizó 1.185 socorristas y 79 perros de rastreo para Turquía y trabaja con sus socios humanitarios en Siria para financiar operaciones de asistencia.

Un equipo británico de 77 especialistas en búsqueda y rescate, cuatro perros de búsqueda, equipo de rescate y personal médico de emergencia llegó a Gaziantep, en el sudeste de Turquía, para unirse a los socorristas, anunció hoy el Gobierno británico.

Foto: AFP.

Estarán utilizando equipos de búsqueda especializados que incluyen dispositivos de escucha sísmica; equipos de corte y rotura de hormigón; y herramientas de apuntalamiento.

Según el Gobierno británico, estos equipos permitirán que el equipo se abra camino en los edificios y localice rápidamente a los sobrevivientes entre los escombros.

En el noroeste de Siria, los Cascos Blancos financiados por el Reino Unido continúan llevando a cabo una importante respuesta de búsqueda y rescate y movilizaron todos sus recursos para responder a las necesidades emergentes.

En tanto, Estados Unidos prevé la llegada de dos equipos de socorristas este miércoles a Turquía y trabaja también con ONGs locales en Siria para socorrer a las víctimas.

El secretario de Estado, Antony Blinken, insistió que “estos fondos irán a todo el pueblo sirio, no al régimen” de Damasco dirigido por Bashar al Asad, cuyos llamados de ayuda solo recibieron respuesta por ahora de su aliado Rusia, indicó AFP.

Por su parte, Al Asad solicitó formalmente este miércoles “ayuda de emergencia a la Unión Europea” y la activación del Mecanismo de Protección Civil europeo, confirmó el comisario de Gestión de Crisis, Janez Lenarcic, en rueda de prensa desde Bruselas, y pidió a los Estados miembros que “atiendan la petición de Damasco”.

El responsable de operaciones de la Agencia Estadounidense de Ayuda al Desarrollo (USAID), Stephen Allen, dijo desde Ankara que todo su “apoyo humanitario se dirige ahora mismo al noroeste de Siria”.

Israel, por su parte, envió equipos de rescate y emergencia a Turquía.

Desde Médicos Sin Fronteras (MSF) solicitaron que Bab Al Hawa, el único paso humanitario entre Turquía y el noroeste de Siria, continúe abierto y que haya “más puntos de acceso para que la ayuda humanitaria ingrese al noroeste de Siria” ante el riesgo de que se produzca un “cuello de botella” que impida el flujo de ayuda.

Los equipos de MSF atendieron a más de 200 personas en las primeras horas y colocaron una clínica móvil en el centro de recepción de Kelly, en la gobernación de Idlib, informaron a través de un comunicado.

También ofrecieron apoyo a las ambulancias para facilitar el traslado de pacientes que necesitan asistencia urgente mientras quienes atienden heridos en el noroeste de Siria, denunciaron falta de combustible, electricidad, agua y las medidas sanitarias adecuadas.

Más Noticias

Relacionadas